Esta semana, la de la operación, empieza con la compra de los materiales que finalmente pude hacer por la intermedio de mi trabajo y el banco, que una vez más agradezco la rapidez con la que me ayudaron, sin ninguna necesidad. Llamé para encargar todo, pagar y esperar a que me confirmen a lo largo de la semana que ya estaba todo listo en la clínica donde me iba a operar (IADT) que me iba a llamar el médico. Por ese lado estaba todo arreglado solo era esperar el sábado para que me operen.
"Que la espera no desespere" |
Esa semana, como todos los años mi familia se toma sus vacaciones en Enero, se iban a ir Tito, Juanita, Ro y Pepo una semana a la San Bernardo y querían suspenderlas y les dije que estaban locos, lo que les dije que es que vayan disfruten se desenchufen antes de la operación y que vuelvan el día anterior para estar a la mañana conmigo en la clínica, que yo esa semana iba a seguir con mi vida y que iba a ir a trabajar así que ellos disfruten, no se si es la palabra, pero que vayan.
Bueno la vida iba pasando durante esos 7 días de espera para el sábado, yo iba día a día al trabajo, me distraía, nos mandábamos whatsapps con mis papás para ver como estábamos con Lara acá en Capital así ellos se quedaban "tranquilos". El jueves llegó la confirmación de que los materiales estaban en la clínica, me llamó Gianatiempo, mi cirujano, y me dijo:
- "Ya está todo listo, te espero el sábado en el Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento a las 9 de la mañana para operarte".
¿¡ALIVIO!?
No se cual era la sensación en ese momento, pero lo bueno que las cosas se iban encaminando y estaba resuelto, por lo que el viernes me pedí el día en el trabajo para estar mas tranquilo antes de la operación en casa preparando todo y preparándome mentalmente para la primera de mi vida y de esta magnitud. El viernes llegaba mi familia y también poder estar con ellos después de tanto trajinar de viajes y noticias, llantos y esperas, asi que el viernes ese era para relajar.
Pero claro algo tenía que pasar, esta parte no es mala tranquilos, me ayudó también a relajar un poco mas y reírme un rato. Recién terminábamos de comer con Lara, sentados en la mesa todavía viendo si la comida bajaba lentamente, y suena mi celular, miro, mi papá.
- "Hola pa, ¿Cómo están?" - fue lo primero que me salió por lo inesperado.
- "Bien, va en realidad maso, tenemos que pedirle un favor, se nos quedó el auto en el peaje de Chascomus cuando volvíamos" - me dice mi viejo como medio asustado y a los gritos al costado de la autopista.
- "Te voy a buscar, agarro el auto y voy a buscar a los chicos y si tienen algo que tengan que traer ya y esperen a la grúa tranquilos porque no los va a traer a todos ¿No?" - le pregunte sabiendo que la grúa solo lleva a dos.
- " ¿Podes gordito?, ¿No iban a hacer nada? -
- "No pa quedate tranquilo agarro el auto y en un rato estoy ahí, ¿Están justo en el peaje?" - confirmo ubicación antes de salir
- "Si si justo justo en el peaje te espero hijo, gracias y perdón" - se disculpo muchas veces.
Por lo que con Lara levantamos la mesa en un segundo, nos cambiamos, agarramos los papeles del auto y salimos a buscarlos, llegamos esperamos un ratito hasta que llegó la grúa y los trajimos a Pepo y Rocio con nosotros y mi mamá volvió con mi papa en el remolque, no volvimos riéndonos los cuatro de lo que pasó y nos contaron un poco como la pasaron. Pero bueno hasta último momento algo tenía que pasar, pero me sirvió para salir a manejar un rato que me relaja bastante y es algo que me gusta mucho. Bueno así que el viernes de descanso sirvió y me despejo que era lo que buscaba, cuando llegamos pasamos toda la tarde juntos y preparamos todo para al otro día temprano ir en busca de la verdad. Una noche de sueño profundo.
"NO CREO EN NAVIDADES, NI EN LAS NOCHES DE PAZ, LAS VERDADES NO SON ABSOLUTAS Y HAY MENTIRA Y VERDAD"
Por fin sonó mi despertador a todo lo que da la mañana del bendito sábado, a lo que salté de la cama a prepararme para ir a la clínica en taxi con mi papá, mama y novia, los cuatro contra todo desde temprano. Estudios en mano, salimos, paramos un taxi y nos fuimos en silencio con miradas cómplices, preocupación, nervios y sueño también, pero yo sinceramente estaba muy tranquilo lo que me inquietaba es que iba a estar en bolas en el quirofano; UN PELOTUDO, pero a ese nivel de tranquilidad tenía.
Cuando llegamos fue todo muy rápido, nos fuimos al sector del check in de la clínica, me hicieron la admisión para la cirugía muy rápido y amables, nos explicaron como se manejaban dentro del lugar y todo lo que teníamos a disposición y nos dijeron que subiéramos al primer piso en el sector de cirugías y entregáramos un papel que nos dieron en la recepción de ahí y esperáramos.
Los cuatro fuimos juntos entré con Lara en un puertita que decía recepción una chica me recibió el papelito y me dijo que espere en la sala que ya me llamaban, a la espera estabamos hasta que en un momento dicen : - "VEGA NELSON" una enfermera me dice que puedo pasar pero con un acompañante, por lo que me abrazo y les doy un beso a mis papás y le digo a Lara que pase conmigo, a mi papas les dije no vemos en un rato con una sonrisa y quedaron en la sala de espera sentados tranquilos al verme a mi tan relajado.
Una vez que entramos nos mandaron a un box y me dieron una bata, una cofia y unas botitas toda de tela y me dice sacate todo y dejate solo esto, SIN ROPA INTERIOR, mi miedo a esa altura así que bueno me cambie y esperé acostado en una camilla mientra mi novia me explicaba lo que iba a pasar, recuerden que es instrumentadora quirúrgica y está mucho en quirófafo, así que pasó el anestesista me hizo preguntas, una enfermera también me hizo preguntas antes de la operación y me tomaron la presión y esperé un ratito que se hizo eterno, y ahí tuve otra miedo que me agarren ganas de hacer pis mientras estaba despierto en el quirófano por o que fui como 4 veces al baño en nada de tiempo.
Finalmente vino la instrumentadora circulante a llevarme para el momento de la verdad. Recuerdo que le di un beso a Lara y le dije que nos veíamos en un rato sin derramar una lagrima y súper relajado, con el culo al aire lo único que me preocupaba. Camino uno metros por el pasillo y paso por dos quirófanos que estaban operando miro de reojito para no asustarme de nada y sigo de largo, llego al mio, entro y había como 8 o 9 personas entre ellos GIANATIEMPO y UBER mis cirujanos, me saludaron todos y me hicieron sentar en la mesa de operación mientras me preparaba todo me ponían cables, vías, me hablaban, distraían, hasta que me dijeron bueno pensá en algo lindo y respira profundo y empezó el sueño, arrancó la operación a las 11 de la mañana en punto.
El sueño terminó, sonó nuevamente el despertador pero esta vez entrado en un lugar desconocido con dos camilleros que estaban peleando por entrar en una puerta una camilla enorme para poderme pasar a la cama de terapia intensiva donde iba a pasar las próximas dos noches. Mientras todo esto pasó y también mientras yo estaba dormido en la operación una enfermera salió media hora antes de que finalizaran su trabajo los cirujanos a avisarle a mi familia que iba todo bien y que tenían que ir al segundo piso que ahí le iban a dar el parte los médicos y me iba a poder ver.
Recién cerca de las 15hs los médicos salieron a darle el parte a mis familiares, que para ese entonces estaban mis papás, mis hermanas, Pepo, mis suegro (Lazaro y Mariela) y Lara, y les dijeron así:
-" Para sus 26 años nos encontramos con una enfermedad muy avanzada, hay metástasis y liquido por todo su abdomen. Solo tuvimos que extirpar una parte de su estómago pero junto a ello otras piezas que se mandaron a analizar, de ahora en mas es paciente oncológico y si tiene que ver a mil médicos que los vea. Los que entren a verlo que no estén llorando ni tengan caras de desesperados porque su tarea ahora es entrar y decirle Nelson salió todo bien, el resto es esperar la biopsia"
Imagínense el momento, al igual que yo, mientras Lara me cuenta lo que pasó. Mucho llanto en mis padres al tener que recibir esa noticia tan dura y tener que enfrentarme en un ratito con tanta angustia y sin poder demostrármelo. Me cuenta mi novia que ella quedó como aturdida por la noticia y que los padres le hablaban y que ella no escuchaba nada, pero que no lloró porque sabía que tenia que estar fuerte para entrar a verme si no no iba a poder entrar. Mientras mis papas se abrazaban con mis hermanas que también volvían a recibir otra noticia dura en muy poco tiempo. Después de 5 o 10 minutos los dejaron pasar pero solamente a tres personas porque era terapía intensiva y solo porque recién salí de la operación.
Yo a todo esto estaba acostado en mi camilla conectado a un tensiometro automático que cada 5 minutos me monitoreaba y me inflaba el brazalete que me apretujaba el brazo, con enchufes por todos lados de pulsaciones constantes y miles de cables y ruidos a mi alrededor. Hasta que en un momento se abre esa puerta, con la que pelearon los camilleros, y entra Lara y espía, yo estaba todavía medio relajado por la anestesia pero lucido reconocía a las personas y podía hablar muy poco pero podía saber lo que me decían. Me alegré de no haberle mentido cuando le dije que nos veíamos en un rato y atrás de ella entraron mis papas a los que tampoco les había mentido para ese entonces.
Me acuerdo de querer preguntar mil doscientas cosas, pero lo que me salía era si había salido todo bien, no se si presintiendo algo o porque en ese momento es normal preguntar eso por estar todo cocido, con molestias, drenajes, cables y en terapia intensiva. Pero me imagino hoy enterándome lo que les había dicho el médico que cada "Salió todo bien" era un puñal. Se lo pregunté dos veces a mi novia y me respondió que si, y después mas tarde en la "charla" casi de mudo de mi parte porque no podía hablar mucho le pregunté a mi papá, pobre me pongo en su lugar hoy y conociéndolo fueron cientos de puñales cayéndole en el cuerpo, a lo que también me respondió de que si que había salido todo bien que este tranquilo y que me recupere.
Después de un ratito se tuvieron que ir porque se termino el horario de visitas y volví a quedar solo en esa habitación que la llamé la habitación donde una persona que no está en coma no puede dormir, no se imaginan la cantidad de ruidos que había, imposible dormir y ni habar del tensiometro mi gran enemigo lo odio hasta el día de hoy.
Pero donde realmente no se pudo dormir fue en casa, me cuentan que fue el momento de descarga, lloraron mucho, no comieron esa noche angustiados por lo que dijeron los doctores y mi papá completamente desconsolado porque me había mentido y no me había podido decir lo que él quería, es una persona muy frontal a la hora de tener que decir algo, pero también muy reprimido con los sentimientos, pero los tiene a flor de piel así que con lo que me cuentan imagino el escenario de mi casa.
Lara también tuvo la parte difícil de tener que dormir en la cama en la que en la noche anterior habíamos dormido juntos esperando esa operación que aliviara todo y ahora con una remera verde mía puesta al lado, ella sola, yo lejos, llorando por la noticia que habían recibido unas horas atrás, otro cachetazo. Lo que se acuerda de esa noche es que ella se durmió con la tele prendida por miedo y rodeada de mis cosas, pensando en todo lo que había conseguido con mi esfuerzo y estaba enojada porque no lo iba a poder disfrutar y lloraba sola.
Así finalizó el sábado de la operación que tanto esperamos. SABADO 20 DE ENERO DE 2018.
El próximo no tiene desperdicios, de verdad les digo, tiene una anécdota en terapia intensiva muy divertida, y les voy a contar un poco la recuperación rápida que tuve en mi estadía por la clínica. Que desde ya es un lugar altamente recomendable al igual que los cirujanos y cada una de las personas que nombro en cada posteo, voy a estar agradecido a todos.
¡SEGUIMOS LUCHANDO, LO MEJOR ESTA POR VENIR!
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