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lunes, 20 de agosto de 2018

SUPERCLÁSICO EN TERAPIA Y RECUPERACIÓN

En esta oportunidad les prometo que va a ser todo un poco más liviano es uno de esos posteos en donde, creo por el momento no tengo pensado, las emociones suban muy alto pero si para distendernos un poco y que me conozcan un poco más y también poder contarles el post operatorio.

Tres pasiones en una foto: River, Lara y la música, esta es nuestra bandera de la cancha. 
¿Dónde habíamos quedado? Creo que en la parte donde todos se fueron para sus casas y yo quede en "La habitación donde una persona que no está en coma no puede dormir" como le puse a mi humilde cuarto de cables en terapia intensiva. Era la tarde y pasaban cada dos por tres a ver como estaba a controlar todo y a darme un poco de charla, muda nuevamente porque me recomendaron que los primeros días no hable mucho, cosa difícil para mí porque soy de hablar por exceso, pero bueno.

También lo primero que hice, aunque no lo crean y para que me sigan conociendo un poco, me fije si en la tele tenían Cablevisión porque al otro día a la noche jugaba River y quería llevar el decodificador de mi casa para poder ver el partido, EN TERAPIA INTENSIVA, sabiendo que jugaba contra el eterno rival al que siempre le queremos ganar. ¿Adivinen? Siiiiiiiiii tenían el mismo proveedor de cable que yo así que yo me había anticipado antes de la operación, para que mis papas y mi novia me lo trajeran para preguntar si lo podían entrar al otro día, un loco, pero así es como siento, amo y pertenezco a este club. 

Bueno el resto de la tarde me pase viendo un poco de televisión, debo reconocer que me miré todo el Australia open. ¿Adivinen quien no podía dormir? Correcto, yo, el que tenía conectado una tensiometro automático que se me apretaba el brazo y hacía imposible mi descanso, más allá de que para un momento de la noche empezó a calmar el sedante de la operación y empezaron los dolores. 

Yo hasta la noche no tuve ninguna clase de molestia, más que cuando me acomodaba un poco en la cama, pero lógico te operaron hacer un par de horas macho y tenias dos drenajes al costado de la panza, pero cuando oscureció fue todo distinto. Entre el PSSSS, ruido que indicaba que mi amigo me iba a abrazar, el pi pi pi constante en la sala de mis pulsaciones y los ruidos fuera de mi habitación no se podía dormir, pero menos iba a poder con los dolores. Eran como puntadas, retorcijones, calambres y no sé cuantas cosas más que sentía mi cuerpo en ese momento. ¿Dormir? jaja, tomá que voy a dormir. Apreté el botón de la enfermería, que por suerte me lo dejaron a mano y vino como una flecha el enfermero le dije lo que me pasaba y me dijo que en cinco minutos volvía y me daba lo que me dejaron indicado para los dolores. Listo dije algo menos, no voy a tener dolor ¿pero el tema era dormir?.

A los pocos minutos vuelve con un jeringa llena de un líquido transparente, el cual yo desconocía sus súper poderes, me lo pasó por la vía y fueron cinco segundos que recorrió un calor por todo mi cuerpo, se fueron los dolores y dos segundo después me durmió por completo, fue como que vino King kong y me noqueó. Mate dos pájaros de un tiro sin querer. Chau dolores, Hola sueño.

2 horas más tarde....

Dolor, ruido, pssss, pipipi y yo con los ojos como el dos de oro nuevamente. NOOOO. Volví a marcar 0800-quiero dormir me trajo otra jeringita y a dormir nuevamente, así pasó una vez más en la noche y dormí toda la primera noche.

Al otro día pasaron doctores temprano, enfermeros y creo que mi vecino de la cama de al lado también a verme y controlarme todos distintas cosas pero bueno yo estaba ahí, casi casi sin moverme. Era la que tocaba. Me olvidé un detalle hasta me bañaron y cambiaron las sábanas yo estando acostado, que pesaba entre 120 y 130 kg a esa altura. Aplausos para los dos enfermeros. Pero los quería matar porque ahí si que me movieron de un lado al otro.

Cuando llega el horario de visita llegan mis papás y Lara, y lo primero que pregunté es si trajeron el decodificador para ver el partido. Y ahí es cuando lo sacan de la bolsa que lo traían y se ponen a enchufarlo y funcionaba. Yo esta feliz. Bañando, con algunos dolores, la panza recién cocida pero feliz por que iba a ver a mi amado River Plate a la noche. Pero no iban a ser todas buenas noticias. Había legado el momento donde se tenían que sincerar y sacar todo ese peso que los mantuvo en vilo toda la noche en casa. Mi novia me dijo que la operación había salido bien que si bien no tuvieron que sacar todo el estómago tuvieron que extirpar otras partes que no estaban en los planes (ganglios, epiplón, líquido y una muestra de implante peritoneal) ¿Implantes peritoneales? Si, malditos, contra ellos son que hoy por hoy estoy peleando y me están trayendo algunas complicaciones que por ahí no espero tanto tiempo para contarles. 



En ese momento creo que nadie entendía muy bien todo, yo me puse contento porque me quedaba estómago y era positivo, pero nunca escuche o le dí la seriedad, o supe la seriedad que tenían los implantes peritoneales, por lo que la noticia para mí en ese momento no fue tan dura como ellos, creo, esperaban que fuera, pero que igualmente todo eso iba a estar atado a los resultados de la biopsia que iban a tardar diez días. Después de eso seguimos hablando de como pase la noche y de como me sentía, hasta que en un momento entro por la puerta uno de mis cirujanos para ver como estaba y me dijo que me veía muy bien, lucido y me recalcó que me tenía que tirar gases que era importante y se fue. Un rato más tarde terminó el horario de visitas y se tuvieron que ir a comer por ahí y volvían a la tarde. 

En esas horas que quedé mirando la tele empece a tener muchos dolores y le decía a los enfermeros y me ayudaban a que se me bajaran bastante pero no llegaban a dormirme como los de la noche, para el horario de visitas los dolores empezaron a ser fuertes, pero la buena noticia era que pude expulsar gases, esa tarde me visitaron mi mejor amiga con el novio (Rocio y Lucas), mis hermanas y cuñados, a parte de mis papas y la incondicional Lara. Pero los dolores no me permitieron disfrutar ese rato de compañía y pronto se terminó el horario. Me ponen un calmante que me duerme una hora y se me pasa el dolor.

Al rededor de las 20.30hs me empezó a doler todo y tuve que llamar al enfermero para que me diera algo para los dolores, porque durante el día me habían estado pasando pero a la noche no. Y dije y si me duermo para el partido bueno lo llamó ya así me da tiempo. Fue me trajo el tranquilizante de las noches, calor y a dormir. 22hs en punto me despierto no entendía donde estaba pero manoteaba la mesa buscando el control de la tele porque el deco lo había dejado prendido y en el canal del partido. Lo encontré, prendí la tele, la felicidad absoluta todavía no habían salido los jugadores a la cancha. Justo a tiempo. De casualidad. Ahora empieza lo lindo.

Sale River a la cancha y ya me emociono de ver La camiseta blanca y roja pisando el verde césped y las tribunas que se vienen abajo como cada partido y yo encerrado sin poder estar ahí, voy siempre a la cancha para que me sigan conociendo y soy socio del club, eran una mezcla de sensaciones extrañas. Pero bueno no espero que me comprendan solo que disfruten esta parte.

El partido empezó parejo, muy peleado pero iba a entrar. Y si. Iba a pasar. Faltando cinco minutos para que termine el primer tiempo robamos una pelota en la mitad de la cancha y quedamos 2 jugadores nuestros (Borré y Scocco) contra una marea de camiseta contrarias. Mi habitación empezó a parecerse a un boliche, más luces más ruidos. La jugada sigue define fuerte al primer palo y pone el 1-0 para River y ahí si mi habitación de terapia era un quilombo. Yo que grité el gol como pude, pero los que más festejaron fueron los aparatos a los que estaba conectados hicieron luces que no se si los enfermeros saben que tiene, las pulsaciones pasaron más de 120 en un segundo, el de la presión no sabía si prenderse con todo lo que estaba pasando. Jajajaja. Me acuerdo y me río de verdad. Una locura. Un día de operado. ¿Pero el amor es más fuerte no? A los dos segundos viene el enfermero y me pregunto si estaba bien y le dije que si y cuando mira la tele se ríe y entiende todo y me pregunta de cuál era hincha y se fue a seguir con sus cosas. Pero el cagaso que se abra pegado pobre todo por el gol.

Después en el entre tiempo tenía un poquito de sueño y se ve que me dormí me desperté y ya había empezado otra vez, pero iba 10 minutos y seguís 1-0. El segundo tiempo fue tranquilo así que no rompí ningún aparato costoso del hospital por mi pasión. Cuando termina el partido y festejo me pongo a pensar ¿Se imaginan si cada uno pudiera estar conectado así en la cancha con el de las pulsaciones? Que loco sería.Ya con la tele apagada a oscuras dispuesto a llamar al enfermero para que me haga dormir y me calme el dolor que me aguante los últimos minutos del partido para poder terminar de verlo. Vino y a dormir nuevamente. Feliz.

El amor de mi vida que me acompaña las 24hs del día desde el momento del diagnóstico. Te Amo Lara.
El tercer día que iba a pasar en terapia resulta que de un momento al otro vino el cirujano, le comenté que había podido despedir gases, me vio bien con mucho menos dolores, porque me levanté mejor y me pasaron de prepo a piso. Habitación 4119. Así que en un ratito me sacaron de terapia y estaba en mi nueva habitación. Era enorme, muy luminosa y sin ruidos. Era un silencio hermoso. Muy cómodo para todos, para mi y mis familiares y visitas.

En esa habitación estuve hasta el viernes a la tarde, en esa semana los primeros días me bañaban porque no me podía mover mucho, la comida iba por la sonda que tenía puesta por la nariz, y los medicamentos me los pasaban todos por la vía central que tenía colocada en el cuello en la parte derecha. la verdad que las primeras noche tuve algo de dolores pero después fueron mermando de a poco, por suerte. 

Los días pasaban y me iban haciendo mover cada vez mas porque estaba todo el tiempo en la cama, con mis dos pelotitas rojas a mis costados (los drenajes que me sacaban el liquido post operatorio). La idea era que tolerara agua, después una sopa-caldo, algo un poco mas sólido y sobre todo que pueda ir de cuerpo antes de poder darme el alta.También esa semana me mandaban un Kinesiologo a la mañana y otro a la tarde, cuando ya me pare a los pocos dias y me hacían caminar para que tomen fuerzas mis músculos. Poco a poco iba mejorando.

Fui tolerando todo muy rápido, los cirujanos pasaban todas las mañanas antes de las 6 de la mañana y veían las novedades y me iban diciendo los pasos que seguían. Pero iba todo bien. La cicatrización, la tolerancia, los movimientos y todo lo que tenía que pasar, pasaba. Ya iban varios días y yo cada vez estaba mas cómodo hasta me llevé la playstation y jugaba cuando no venían a verme los médicos o cuando no tenía visitas, que era muy difícil porque amigos del club, del trabajo, familiares y amigos de la vida me pasaban a visitar todos los días, pero cuando se terminaban los horarios de visita jugaba un rato. Así eran los días en el piso, a la espera de alta.

Llegó el viernes y pasó el Uber temprano y le conté que había tolerado todo bien y que pude ir de cuerpo, así que me dijo que estaba listo para irme a casa porque los drenajes ya no daban nada de líquido así que estaba todo bien, pero que en casa iba a tener que seguir comiendo por la sonda a pedido del nutricionista para que pueda juntar la cantidad de calorías necesarias para mi cuerpo, algo que no me gustó mucho pero bueno, tocó. Así que después de que me dijo todo los pasos a sacarme los drenajes, una de las experiencias más feas que me pasó, me dijo que por ahí sentía algo. Y si créanme que sentí. Parecía que cada vez que tiraba de esa goma redonda y salía la manguera que estaba adentro arrastraba un pedazo de algunos de mis órganos y yo pegaba saltos en la cama, la misma cama donde evitaba hacer movimientos bruscos. No se lo recomiendo a nadie, pero en mi caso fue por fuerza mayor. Una vez que estuvo todo listo en mi casa que los días anteriores habían llevado todo lo necesario para mi alta me liberaron de la clínica. 

En mi casa durante un mes tenían que ir dos enfermeras para conectarme la comida y para ponerme un anticoagulante porque pasé e iba a pasar mucho tiempo acostado y no tenga problemas de circulación. Con la comida por la sonda no tuve mucho éxito porque a los dos días vomité todo así que la tuve que suspender y seguí comiendo por boca, pero la otra enfermera venía a inyectarme y a tomarme todos los controles para ver que estuviera estable. Así durante 28 días después del alta. Mientras todo iba cicatrizando perfecto y los controles con el cirujano iban todos bien. 

Bueno amigos hasta acá llegamos hoy, tuvo de todo un poco, en el próximo le voy a seguir contando la recuperación en casa, y los resultados que todavía faltan saber que dicen y les advierto que entro una vez mas a un quirófano. Pero ya se enterarán. 

¡SEGUIMOS LUCHANDO, LO MEJOR ESTÁ POR VENIR!


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